Dr. Horlacher me operó de un tumor al cerebro el año 2020. Y toda la vida estaré agradecida de habérmelo puesto en mi camino. Tiene una vocación increíble. Es un profesional que trabaja con mucha dedicación, es amable y empático, lo que hace que todo lo terrible que pueda parecer una operación al cerebro, desaparezca. Me queda una sensación de agradecimiento eterna. Porque aparte de ser muy profesional, su calidad humana es insuperable. Lo recomiendo a ojos cerrados.
Nada, es perfecto.