Pésima actitud en el sector público. Sin ética y sin empatía frente a los paciente, que como digo, atiende en el sector público. Mi pareja tiene que seguir un tratamiento el hospital Sotero del Río y lamentablemente es este “doctor” el que le corresponde. Hoy necesita orientación y consultarle al respecto y fue despota, antipático, y la mando al doctor que la operó a qué lo solucionara el problema. Mi pareja quedó muy afectada. Elementos como este matan la salud pública. Cero vocación.
Puntualidad | |
Atención al paciente | |
Acierto del diagnóstico | |
Acierto del tratamiento | |
Precio | |
Lista de espera |