Un hombre extraordinario, todo bondad, respeto, consideración, afecto y solvencia científica en su profesión médica. Atendió a mis 11 hijos por más de 20 años: un hombre de Dios.
Nada, es perfecto
Puntualidad | |
Atención al paciente | |
Acierto del diagnóstico | |
Acierto del tratamiento | |
Precio | |
Lista de espera |